magnifying glass search icon
Poster of Mr. Smith Goes to Washington

Caballero sin espada (1939)

“Mr. Smith Goes to Washington”

Dónde verlo en

Comprar

Alquilar

Dónde verlo en

Comprar

Alquilar

Trama

Tras la muerte del senador Samuel Foley, el gobernador Hubert Hopper, después de una cuidadosa deliberación al escuchar las recomendaciones de sus más allegados, nombra al joven Jefferson Smith para cubrir la vacante, a pesar de la falta de experiencia política de Smith y, por tanto, de su falta de conocimientos políticos. Jeff es el modelo de patriotismo: recita a Lincoln y es jefe de los Boy Rangers. La mayoría de los conocedores saben que Hopper es el lacayo político del corrupto y poderoso empresario Jim Taylor. Lo que la mayoría no sabe es que otro de los lacayos políticos de Taylor es el senador principal del estado, el respetado Joseph Paine, que tiene aspiraciones a la Casa Blanca. El oportunista Hopper sabía que, debido a un intento anterior, no podía nombrar a nadie que Taylor recomendara, pero ve a Smith como alguien a quien Paine y, por tanto, Taylor, pueden manipular fácilmente, algo especialmente importante ahora, ya que Paine, Taylor y Foley, cuando estaba vivo, habían estado trabajando entre bastidores políticos para impulsar un proyecto de presa, todo ello para su propio beneficio personal, enterrado en un proyecto de ley sobre deficiencias. Cuando Smith llega a Washington, es visto como un ingenuo de poco peso y un pueblerino por casi todas las personas con las que entra en contacto, incluyendo el cuerpo de prensa de Washington, sus compañeros senadores e incluso su secretaria Clarissa Saunders -conocida profesionalmente sólo como Saunders-, cuyos años de trabajo detrás del sistema político, incluyendo el estar al tanto de lo que su anterior jefe Foley y Paine estaban y están tramando sobre el proyecto de la presa, la han convertido en una cínica. La forma en que Paine cree que puede mantener a Smith alejado de los problemas es que éste introduzca un proyecto de ley propio en la cámara sobre un tema que le apasiona. Lo que Paine ignora en un principio es que lo que Smith propone en su proyecto de ley pondría en peligro el proyecto de la presa. Taylor y Paine tienen que decidir hasta qué punto van a jugar duro para hacer que Smith cumpla o, a su vez, lo arruine, mientras que Smith demostrará si tiene lo que hay que tener para jugar con los grandes en el Senado. Smith puede contar con la ayuda inesperada de alguien que se ha dejado llevar por Washington.