Chiquilla (1959)

Mientras que los pensamientos de sus amigas se dirigen ahora hacia el sexo opuesto, Francie Lawrence, una joven de diecisiete años del sur de California, sólo quiere continuar con las actividades inocentes, despreocupadas y más marimachos en las que siempre han participado. Durante una cacería de hombres en la playa, las amigas de Francie se interesan por los jóvenes que allí se encuentran, pero Francie se interesa más por lo que hacen esos hombres: el surf. Todos los surfistas tratan a Francie como a uno de los chicos -aunque más pequeño y con menos experiencia- y la apodan Gidget (abreviatura de chica enana). El líder no oficial de los surfistas es conocido como el Kahuna, un hombre de treinta y tantos años cuyo único objetivo en la vida es viajar por el mundo en busca de las olas perfectas. Todos los jóvenes aspiran a la vida de Kahuna. A pesar de sus comienzos poco amistosos, Gidget acaba siendo acogida a regañadientes por uno de esos chicos más jóvenes, apodado Moondoggie, que procede de un entorno privilegiado pero que quiere vivir la vida a su manera, igual que el Kahuna. A medida que pasa más tiempo con ellos, Gidget se da cuenta de que empieza a tener esos sentimientos de mujer, concretamente por Moondoggie. Gidget tiene todo el verano para intentar que Moondoggie se fije en ella como mujer. Si no lo hace, tal vez lo haga Jeff Matthews, que es el hijo universitario de un amigo del padre de Gidget, que lleva todo el verano intentando emparejar a los dos.