Bandits (Bandidos) (2001)

Dos convictos, uno carismático (Willis) y el otro hipocondríaco (Thornton), se escapan de la cárcel e inmediatamente empiezan a robar bancos, secuestrando a los directores de los bancos, pasando la noche con sus familias, y luego yendo con los directores por la mañana a robar los bancos. Utilizando a un tonto doble como conductor de huida y vigilante, los tres consiguen realizar varios trabajos (incluso ganando la atención de un programa de televisión sobre criminales americanos), y se hacen conocer como "Los bandidos de la noche". Las cosas van bien hasta que los directores de los bancos empiezan a darse cuenta de que los atracadores no son violentos y, por tanto, no suponen una amenaza para ellos o sus empleados, lo que cambia el juego para los Bandidos. Para añadir más complicaciones, una aburrida e infeliz ama de casa (Blanchett) acaba en manos de los delincuentes, y empieza a tener sentimientos románticos tanto por Willis como por Thornton, provocando un pegajoso triángulo amoroso.