Street Fighter: La última batalla (1994)

El general M. Bison comenzó como un humilde señor de la droga, pero su despiadada ambición y su frío corazón le han permitido hacerse con el control del país de Shadaloo. Su ascenso al poder no se produjo sin ganarse algunos enemigos, y actualmente Bison tiene como rehenes a soldados estadounidenses como garantía. Así que cuando un grupo de soldados y guerreros son enviados para hacer pagar a Bison por sus crímenes de guerra y rescatar a los rehenes, se encuentran en un dilema. Bison sabía que iban a venir, y tendrán las manos manchadas de sangre si no aceptan luchar en un brutal torneo callejero.