Trama
Un retrato visceral, emocional y de alto riesgo de la vida en una prisión británica; Mark Cobden (Sean Bean) está consumido por la culpa después de matar accidentalmente a un hombre inocente. Aceptando su condena de cuatro años y separado de su familia, conoce a Eric McNally (Stephen Graham), un atento funcionario de prisiones que hace todo lo posible por proteger a los que están a su cargo. Sin embargo, cuando uno de los presos más peligrosos identifica su debilidad, Eric se enfrenta a una elección imposible: entre sus principios y su familia. Una historia de culpa y perdón, de castigo y penitencia, en la que tanto Eric como Mark se ven atrapados por su pasado e inseguros de su futuro.