The Finder (2012)

Un artefacto explosivo improvisado ha dejado a Walter Sherman con graves daños cerebrales, pero también le ha dejado un don único. Su cerebro dañado puede establecer conexiones entre objetos y acontecimientos que nadie más puede, y este sentido de la intuición le ha convertido en uno de los investigadores autónomos más valiosos que existen. Walter entiende que necesita tratamiento, pero acudir a él podría significar perder su poder único para siempre. Así que, por ahora, Walter lucha con su trastorno de estrés postraumático y otras lesiones del campo de batalla mientras ayuda a la policía a llegar al fondo de casos que, de otro modo, no tendrían salida.