Los castores cascarrabias (1997)

Cuando sus padres tienen otra camada, los castores Norbert (el inteligente) y Daggett (el estúpido) tienen que buscarse la vida por su cuenta. Su nuevo hogar, en un lago en medio del bosque, parece ser el escenario de todas las rarezas imaginables. Los dos castores tienen que enfrentarse a científicos chiflados del gobierno, a astillas andantes de 30 metros, a dientes superlargos, a un pez tan grande que puede tragarse a un sueco, a un grillo gigante, al temido dedo apestoso del pie, a una escoria del estanque que controla la mente, a una bruja del pantano, a zombis, a luchadores mexicanos, a directores de documentales mentirosos, a una poción de estupidez, a un canadiense gordo y peludo desnudo, y a un robot demasiado amistoso, entre otros muchos problemas. En medio de todo esto, Norb y Dag satisfacen su amor por la ciencia ficción de los años 50, los pimientos picantes, el Yoo-hoo y, por supuesto, la madera.