School 2013 (2012)

La escuela es igual a la infelicidad. Los alumnos son desde hace tiempo los iconos de la soledad, el suicidio y el acoso escolar. Los profesores son empleados incompetentes que van a la escuela a dar castigos. Los padres son dictadores que hacen cualquier cosa para que su hijo avance en la sociedad. Y la escuela es: un monstruo. Pero, ¿es la escuela realmente un monstruo? Quiero decir, ¿alguna vez hemos echado un buen vistazo a la escuela? Cada vez que una escuela se ve sacudida por el acoso escolar o la muerte, la gente culpa a las políticas académicas o a los exámenes. Suspiran y señalan con el dedo, sin rumbo, a nuestro mundo falto de moral, que se come al perro. Tal vez no sepamos nada de la escuela. Si es así, este es el momento en que todos debemos asomarnos a la esencia de la escuela. Si aguantamos la respiración y miramos hacia dentro, la escuela nos escuchará. A las historias que los niños esconden y los profesores desconocen, y a las profundas heridas de la escuela, que se ha convertido en un monstruo. Todos debemos enfrentarnos a la desesperación que emana la escuela para descubrir ese tenue rayo de esperanza. Esa esperanza es el primer paso para enfrentarse al futuro no monstruoso de la escuela.