Trama
La ciudad de Barcelona está en su momento de mayor prosperidad: ha crecido hasta la Ribera, el Barrio de los Pescadores, donde sus habitantes deciden construir con el dinero de unos y el esfuerzo de otros el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar. Esta construcción es paralela a la historia de Arnau, un niño que es salvado de los abusos de su señor feudal por su padre agricultor Bernat y juntos se refugian en la capital del condado, donde se convierten en ciudadanos y, con ello, en hombres libres. Bernat cría a su hijo como puede, trabajando como alfarero y mozo de caballos, y acaba adoptando un segundo hijo. La hambruna y la sublevación provocan su muerte, dejando al joven Arnau para que se críe como estibador y acabe encontrando fama y fortuna como cambista. Una vida extenuante, siempre bajo la protección de la Catedral del Mar, que va a llevar desde la miseria del padre como fugitivo hasta el ascenso del hijo en la nobleza y la riqueza. Pero con esta posición privilegiada también recibe la envidia de sus compañeros, que urden una sórdida trama que pone su vida en manos de la Inquisición.