Una historia de Brooklyn (2005)

Estamos a mediados de los años ochenta. Bernard y Joan Berkman y sus dos hijos, el mediano Walt Berkman y el adolescente Frank Berkman, son una familia de mentalidad liberal que vive en Brooklyn. Bernard es un hombre obstinado, condescendiente y competitivo que trabaja como profesor de inglés. Sus glorias pasadas como escritor publicado han dado paso a la enseñanza, pero no sin luchar. Joan, que no empezó a escribir hasta después de casarse, ha tenido un éxito más reciente como escritora, su éxito como escritora es una de las muchas tensiones de su matrimonio, que llevó a Joan a tener indiscreciones en el pasado. Por ello, anuncian a Walt y a Frank que se separan tras diecisiete años de matrimonio, que Bernard ha cogido otro apartamento a cinco paradas de metro de distancia y que Bernard y Joan tendrán la custodia compartida y a partes iguales de los dos niños. A los niños no les gusta mucho esta situación, no tanto por la ruptura de sus padres, sino porque se parecen más a uno de ellos y, por tanto, se asocian con él, y prefieren vivir con ese padre excluyendo al otro: Walt con Bernard, y Frank con Joan. Además de la agitación en la vida de los chicos, y en parte debido a ella, éstos se enfrentan a sus propios problemas. Walt plagia un material -en su mente, ese trabajo es algo que él habría podido escribir- y aleja a su novia Sophie sólo porque cree que puede hacerlo mejor. Frank pone a prueba su ser sexual, dejando un poco de su hombría en lugares públicos. Mientras tanto, los chicos tienen que mantener sus relaciones con ambos padres, que a su vez se embarcan en nuevas relaciones, Bernard con una de sus estudiantes llamada Lili, y Joan con el entrenador de tenis de Frank, Ivan.