Combate de fondo (1979)

La perfumista de Beverly Hills Hillary Kramer, ya de por sí exitosa y rica, cree que lo será aún más con el desarrollo de la primera fragancia unisex de la historia. Su fortuna da un vuelco cuando se entera de que su gerente de negocios se ha fugado legalmente con todo su dinero. Tras liquidar todos sus activos liquidables, incluida la venta de su negocio a un competidor con la condición de que se mantenga al margen durante dos años, y pagar todas sus deudas, lo único que le queda es un boxeador de Long Beach llamado Eddie Scanlon -Kid Natural- con el que tiene un contrato de patrocinio. Hillary no tarda en enterarse de que Kid, como inversión, era un refugio fiscal, diseñado para que ella perdiera dinero. Como tal, no ha luchado en cuatro años, el patrocinio de 15.000 dólares anuales que ha canalizado en la apertura de un negocio de autoescuela incipiente. Aunque ella quiere que vuelva a pelear para recuperar algo de dinero, él no tiene intención de hacerlo, en parte por no querer dañar su cara de niño bonito, el medio con el que atrae a la mayoría de sus clientas a la escuela. Por otro lado, Hillary no sabe nada de boxeo, es un deporte, con su violencia inherente, que va en contra de su sensibilidad. Por lo tanto, la cuestión es si alguna vez podrá haber una verdadera conexión entre los dos, tanto en el sentido profesional como en el personal. Puede que ella le convenza para que vuelva a boxear, ya que cree que podrían ganar dinero para finalmente llevar a cabo "el combate que nunca fue" con Héctor Mantilla. Ambos fueron descalificados hace cuatro años como amateurs en los Juegos Panamericanos por un altercado fuera del ring antes de su combate programado. Desde entonces, Héctor se ha convertido en un boxeador profesional de éxito, pero en su fuero interno, Kid sigue creyendo que podría haberle vencido aquel día...