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Poster of Saint Maud

Saint Maud (2019)

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Trama

Allí, pero por la gracia de Dios, va Maud, una joven enfermera reclusa cuyo comportamiento impresionable la lleva a seguir un camino piadoso de devoción cristiana después de un oscuro trauma. Encargada ahora del cuidado de Amanda, una bailarina jubilada y devastada por el cáncer, la ferviente fe de Maud no tarda en inspirar una convicción obsesiva de que debe salvar el alma de su pupila de la condenación eterna, cueste lo que cueste. En su debut en el largometraje, la guionista y directora Rose Glass atrae astutamente al público hacia esta psique perturbada, estableciendo constantemente su verdadero diario de una enfermera rural para una trayectoria desconcertante y finalmente impactante. Morfydd Clark (también presente en el Festival en La historia personal de David Copperfield) interpreta a la mojigata Maud con un intenso estoicismo que oculta una inquietante vulnerabilidad, ya que Maud lucha desesperadamente por la absolución y la solidaridad de su amargada paciente (una cautivadora Jennifer Ehle, también presente en el Festival en Beneath the Blue Suburban Skies). Glass capta con ternura esta relación con una mirada empática que primero asume una atmósfera etérea y onírica, pero no pasa mucho tiempo antes de que la franqueza dogmática de Maud incite una fricción irreconciliable que hace que su mente se convierta en una confluencia asfixiante de dudas y paranoia. A medida que Glass aprieta las tuercas de su equivocada mártir, se hacen guiños bien situados a precursores del terror religioso como El exorcista de William Friedkin, contribuyendo aún más al malestar cada vez más espantoso de la película. Y cuando esta insidiosa fiebre se desata, las consecuencias son devastadoras y aterradoras a partes iguales.