Querelle (Un pacto con el diablo) (1982)

El barco naval francés Le Vengeur, con base en Marsella, acaba de atracar en Brest para una estancia prolongada. El capitán del barco, el teniente Seblon, puede ver la pasión de sus hombres, que puede manifestarse tan fácilmente en la violencia como en el sexo. Seblon se ha convertido en parte en oficial para mantenerse alejado de sus hombres, uno de ellos, Querelle, de quien está secretamente enamorado. Querelle acude a La Feria, un bar y prostíbulo improvisado cuyo propietario es el matrimonio Nono y Lysiane, una de las putas. La Feria es infame y notoria, ya que cualquiera que quiera tener sexo con Lysiane debe tirar primero los dados con Nono, y si Nono gana, podrá sodomizar al perdedor. En La Feria, Querelle se sorprende al ver a su hermano, Robert, que es la actual pareja sexual de Lysiane, y que no tuvo que pasar por la tirada de dados con Nono es su posición especial con Lysiane. Esa pasión en Querelle se extiende a su hermano, los dos comparten algo más que un parecido familiar. Exteriormente, Querelle acude a La Feria como lugar de venta de opio. Sin embargo, el opio puede ser sólo un pretexto, ya que Querelle está tratando de descubrir quién es como hombre. Todos los miembros de este colectivo están también en un sentido de descubrimiento similar, algunos que pueden ser más conscientes y abiertos sobre sus propios pensamientos acerca de las líneas entre el sexo, el deseo y el amor, los que no son tan abiertos posiblemente sientan vergüenza, lo que lleva a formas de lidiar con esa vergüenza. Además de los ya mencionados, este colectivo incluye a un albañil local llamado Gilles que pretende desear a Paulette, a un joven llamado Roger, hermano de Paulette, con el que existe una tensión sexual tácita con Gilles, y a Mario que, al menos en apariencia, "vigila" las actividades de La Feria.