Mercenarios sin gloria (1969)

La docena sucia se encuentra con el labio superior rígido. Un ejecutivo de British Petroleum (Sir Michael Caine) es destinado a trabajar con el ejército británico en el norte de África, encargándose de las tareas portuarias de los combustibles que llegan. Esto le da el rango oficial de capitán en el ejército británico. El Coronel (Nigel Green), a cargo de la Docena Sucia, recibe la noticia de que debe tener un oficial británico que acompañe a sus hombres en una peligrosa misión a cuatrocientas millas detrás de las líneas alemanas y se le asigna el ejecutivo de Petróleo, que intenta argumentar su salida diciendo que su contrato establece que sólo debe trabajar en tareas portuarias. El comandante de la brigada (Harry Andrews) pierde este argumento y se limita a señalar que el ejecutivo lleva un uniforme británico. El verdadero líder de la Docena Sucia (Nigel Davenport), un prisionero liberado, no necesita ni quiere al oficial británico, que se supone que está al mando, pero le prometen dos mil libras esterlinas más si lo recupera con vida. Disfrazados de italianos, su viaje a través del África de Rommel incluye el encuentro y la lucha con muchos tipos de enemigos.