Así somos (2012)

Sam Harper, un "vendedor" afincado en Nueva York que trabaja para Allied Barter Trade, que se dedica exclusivamente al trueque de productos excedentes y que, por tanto, no paga impuestos de sociedades al no haber dinero en juego, hace todo lo posible, además de decirlo directamente, para no asistir al funeral de su padre en Los Ángeles. La razón es que no le gustaba mucho su padre, Jerry Harper, un ejecutivo del negocio de la música, que según él le trató de forma distante toda su vida. Por asociación, tiene una relación tensa con su madre, Lillian Harper, por mantenerse a propósito fuera de su vida y de la de Jerry, siendo ella más bien un daño colateral en el distanciamiento de Jerry y Sam. A pesar de ello, la novia de Sam, Hannah, que le apoya, consigue meterle en un avión a Los Ángeles. Sam se entera por Ike Rafferty, el abogado de la familia, que Jerry tiene una tarea post-mortem para él: entregar un kit de afeitado a Josh Davis, el kit lleno de 150.000 dólares en efectivo. Sam se entera además de que Josh, un niño de once años, un sabelotodo con tendencia a portarse mal, es hijo de la madre soltera y trabajadora y alcohólica en recuperación Frankie Davis, la hermanastra (es decir, la hija ilegítima de Jerry) que él nunca supo que tenía, y que Frankie sabía que Jerry era su padre, que se alejó de su vida cuando ella era sólo una niña. Con todo este conocimiento, Jerry se plantea si va a entregar el dinero a Frankie y Josh, sobre todo porque se enfrenta no sólo a problemas de dinero, sino también a problemas legales en Nueva York derivados de una situación de trueque que salió mal, por no hablar de si se presentará a ella como su medio hermano. Sam decide hablar y, en última instancia, conocer a Frankie, lo que puede influir aún más en lo que decida hacer, ya que sabe que cuanto más espere para decirle la verdad, más difícil será tanto para él como para ella.