Mulligans (2008)

Tyler, que proviene de una familia perfecta, invita a su mejor compañero de universidad, Chase, a quedarse a dormir durante las vacaciones de verano, que de otro modo no tendría una buena familia con la que volver a casa. Sin embargo, los esfuerzos de Tyler por poner a Chase en busca de aventuras de una noche hacen que Chase deje claro que es gay. Aunque Tyler necesita un tiempo para asimilar esta revelación -que "no cambia nada... y lo cambia todo"-, sin saberlo, anima a su padre Nathan (un homosexual oculto sin saberlo) no sólo a salir del armario, sino también a acercarse a Chase, con un interés recíproco. Es un acontecimiento imprevisto que obliga a todos a reevaluar sus relaciones.