Martha Marcy May Marlene (2011)

Tras no saber nada de ella en dos años, Lucy recibe una llamada telefónica de su única hermana, la joven Martha, que acaba aceptando la oferta de Lucy de ir a recogerla. Martha, que sólo menciona que estaba viviendo con un novio en el norte del estado de Nueva York, acaba quedándose con Lucy y su nuevo marido, Ted, un arquitecto, en su casa de recreo alquilada frente al lago de Connecticut. Durante su estancia con ellos, Martha parece no estar centrada en lo que va a hacer con su vida. También muestra un comportamiento inapropiado, que no se ajusta a nada parecido a las convenciones occidentales. Lucy no presiona a Martha sobre la causa del comportamiento debido a su historia familiar y al deseo resultante de Lucy de proporcionar apoyo y amor incondicionales a su única familia. Ted tolera el comportamiento aunque sólo sea para mantener contenta a Lucy. Lo que Martha no les ha contado es que esos dos años en los que fue rebautizada como Marcy May los pasó con una secta, siendo su comportamiento lo que le adoctrinaron como lo que se hacía con ese grupo. Las situaciones con Lucy y Ted desencadenan esos recuerdos para Martha y el comportamiento resultante. Incluso en su estado de lavado de cerebro, Martha se dio cuenta de que ciertas acciones de la secta no eran lo que ella sabía que era correcto, y fue capaz de escapar de ellos. Pero a medida que avanza su estancia con Lucy y Ted, Martha empieza a perder la noción de qué recuerdos son reales y cuáles son fantasmas, lo que se ve agravado por su creencia de que la secta la persigue. En su estado paranoico, Martha se convierte en un riesgo no sólo para Lucy y Ted, sino para ella misma.