Julia (1977)

La dramaturga estadounidense Lillian Hellman relata una historia de mediados de los años 30, previa a la Segunda Guerra Mundial, sobre su mejor amiga de la infancia, la rica Julia, que fue criada por sus abuelos maternos. En la época de esta historia, Hellman está empezando su carrera de escritora, y mantiene una relación con el novelista mayor Dashiell Hammett, que también es su mentor. Julia es una estudiante de medicina que vive en Viena, donde espera estudiar con personalidades como Sigmund Freud. Las visitas entre Lily y Julia son poco frecuentes debido a la llegada de los nazis al poder tanto en Alemania como en Austria. Lily descubre que Julia ha sido hospitalizada a causa de las palizas que le propinaron los nazis, debido a que ayudó a sus compañeros de escuela. Esta acción de Julia no hace más que reforzar su determinación hacia el activismo contra todo lo que considera social o políticamente corrupto. La carrera de Lily comienza a florecer, aunque con sus propios obstáculos. Posteriormente, es invitada a asistir a una conferencia en Rusia, pero planea detenerse en Viena en el camino para ver a Julia, si es que aún está allí. A pesar de sus intentos por contratar a Julia, no tiene noticias de ella. Lillian se entera, a través de una amiga de Julia, de que ésta le hace una petición a su amiga; Julia quiere que Lillian pase de contrabando 50.000 dólares del dinero de Julia a Alemania para ayudar a la resistencia. A pesar de no verse como una heroína, y a pesar del riesgo personal añadido de ser judía en la Alemania nazi, Lily acepta. En el camino, Lilian tiene que aprender en quién puede y en quién no puede confiar, leyendo esas señales de forma incorrecta, lo que podría llevarla a ella y a Julia a la muerte. Lily también se enterará de otra petición de su amiga, una de carácter más personal y, como tal, quizá más importante de cumplir para Lily.