Hércules y el reino perdido (1994)

Hércules es provocado hasta que no tiene más remedio que luchar contra Gargán, un gigante que no tenía absolutamente nada en contra de él, y que vence a la montaña de la agresión con facilidad. A continuación, el último superviviente de un grupo de mensajeros, asesinados uno a uno por Hera, muere después de implorarle que venga a poner fin a su dominio del terror en la "ciudad perdida de Troya", que su padre Zeus, que una vez más no está dispuesto a prestar más ayuda tangible, revela que sólo puede encontrarse con la "brújula única y verdadera" que se vio por última vez en posesión de la reina Onfalia. En su búsqueda libera -entonces contra su voluntad- a Deianeira, la ansiosa víctima a punto de ser sacrificada al dios del río como virgen en la plenitud de su fertilidad para acabar con una sequía. Se enfrenta a los 48 hijos del guardián de la puerta y se las arregla para ser vendido en el mercado anual de esclavos a la reina, que sólo lo quiere en su cama. Tras lidiar con algunos chantajistas y con la devota y feliz esclava de palacio Waylin, finalmente consigue la brújula de su difunto marido de manos de Onfalia. Emprende el viaje con Deianeira; un monstruo marino se los traga, pero es derrotado. En tierra encuentran a su padre, el moribundo rey de Troya que la nombra su heredera, preparan un ejército de troyanos para reconquistar la ciudad y entrar en ella sin oposición, pero entonces surge un ejército de secuaces de Heras, cuyo jefe está a punto de sacrificar a Deianeira y le plantea una buena batalla a Hércules.