Trama
Naturalmente, después de su última experiencia, el inspector Juve se estremece ante desplantes como la sustitución de Valgrand y la fuga de Fantomas. Finalmente, un misterioso crimen les desconcierta a él y a su ayudante, Fandor. Al jefe del Departamento de Investigación Criminal le informa de que el cuerpo de una mujer, encontrado en la casa del doctor Charles, no puede ser identificado. Entre sus ropas se han descubierto papeles con el nombre de Lady Beltham. ¿Era el cuerpo de Lady Beltham, la cómplice de Gurn, o la intención era que la gente creyera que estaba muerta? Juve se preguntaba por qué se había encontrado el cadáver en la casa del doctor Charles. Se preocupa de vigilar la casa, y la paciencia de Fandor y de él mismo se ve inesperadamente recompensada. Un día el Dr. Charles sale de la casa, y el coche en el que viaja es seguido. Charles da un paso en falso. El hombre que sale del coche cerrado no es el Dr. Charles que subió. Ahora es un hombre joven, con un bigote negro, mientras que Charles es un hombre de mediana edad con barba negra. Esto es decididamente sospechoso, y los detectives llegan a tiempo de verle aceptar una nota de una mujer que le está esperando. Dando instrucciones a Fandor para que siga a la chica, Juve va tras el otro hombre, conocido por la policía como Lawrence, el líder de los bandidos. Siguiendo a Lawrence (alias Charles) en un taxi, está destinado a perder a su presa, ya que un cómplice del bandido pincha el neumático de una de las ruedas, y Juve se queda tirado en una calle mientras Lawrence se aleja. Hasta ahora no hay nada que conecte a Charles, alias Lawrence, con Fantomas, alias Gurn. A Fandor le va mucho mejor. La chica no consigue despistar al detective más joven y aparentemente no es consciente de que la están siguiendo hasta que se da cuenta de que Fandor está en el mismo compartimento del vagón de tren en el que viaja. Fandor la sigue hasta una casa. Tras verla a salvo en el interior, envía una nota a Juve, diciendo que la está vigilando bien. Mientras tanto, Lawrence ha leído la nota que le entregó Josefina y se entera de que un anciano, empleado de confianza de la empresa Brown and Co, se ha enamorado de ella. Esa tarde va a llevar 30.000 dólares a los clientes de la empresa, y pensando que ella está encariñada con él, desea llevarla con él en el viaje. Salen de la estación Gare de Lyon hacia Bercy en el Northern Express a las tres de la tarde. ¿Estaría Lawrence en la estación con otros miembros de la banda? Como consecuencia de la avería del coche, la nota que Fandor había escrito no llegó a Juve. Sin embargo, Fandor había esperado cerca de la casa de la muchacha, y cuando ésta salió, vestida de dama, la siguió hasta la Gare de Lyon, donde se encontró con el mensajero confidencial. Sin duda había un significado oculto en este encuentro, y Fandor decidió unirse al tren; lo mismo hicieron Lawrence y otros de la banda que había reunido a su alrededor. Todo el grupo viajó en el último vagón del tren, y cuando llegó la hora mala, uno de los hombres trepó por el estribo y desacopló el vagón. Lawrence reconoció a Fandor, pero su presencia en el tren no supuso ninguna diferencia en los planes de los bandidos. Cuando el vagón empezó a separarse del resto del tren, Josephine salió del compartimento en el que se exigía perentoriamente el dinero, mientras Fandor también era atacado. Para entonces la velocidad del vagón había disminuido muy sensiblemente y la banda escapó fácilmente, huyendo en un coche motor que los esperaba. En el coche examinaron el botín y, para su intensa mortificación, descubrieron que los billetes que llevaba el hombre eran todos medios billetes, el resto de los cuales debían ser entregados a los clientes de Brown and Co. cuando se completara el contrato. Cuando Fandor se recuperó de la conmoción del ataque, tiró del cable de comunicación. Para su consternación, descubrió que no sólo había sido cortado, sino que el vagón corría por la pendiente. Sabía que el Expreso del Norte seguía al tren en el que él había viajado, y sólo un milagro podría evitar un grave desastre. El vagón retrocedió, y cuando el expreso comenzó a cruzar el puente, la locomotora chocó con el vagón y todo el tren quedó terriblemente destrozado. Lawrence decide obtener las mitades restantes de los billetes, pero decide que antes de hacerlo hay que matar a Juve. Con ese fin, en nombre de Fandor, envía un telegrama a Juve para que se presente en las bodegas de Bercy de Brown y compañía la noche siguiente. Juve, tomando el telegrama como auténtico, va a Bercy, y al ver que alguien se mueve detrás de los barriles, dispara, y luego se arrastra hacia adelante, para correr contra Fandor. Lawrence y su cómplice comienzan a disparar a los detectives, los barriles de alcohol se incendian, y a través de un tornado de llamas los detectives escapan. El propio Fantomas vuelve a escapar, y se pierde todo rastro de él hasta que una noche, en un hotel, Juve y Fandor se encuentran con Josefina, y después de que Juve sea presentado por Fandor, insiste en que Josefina divulgue el paradero de Fantomas. Ella, de mala gana y bajo la amenaza de ser arrestada, lleva a Juve a un lugar donde Fantomas está cenando con dos jóvenes adineradas disfrazadas del supuesto Dr. Charles. Le envían una tarjeta a Fantomas diciendo que alguien le está esperando fuera. Fantomas, creyendo que se trata de alguien de su banda, sale del hotel y es inmediatamente detenido por Juve y Fandor. Después de caminar por la calle, el Dr. Charles hace de repente un forcejeo y, ante el asombro de Juve y Fandor, no deja en sus manos más que dos moldes de yeso de sus brazos con las mangas de su abrigo pegadas. Deciden seguir la pista de Lady Beltham. Después de muchos problemas, descubren que hace visitas a medianoche a su antigua villa embrujada. Aquí hacen una visita de día, y estando convencidos de que todavía debe haber alguna conexión entre Fantomas y Lady Beltham, se esconden y escuchan una conversación en la que Faniomas decide que debe deshacerse de Juve y enviará un verdugo silencioso para destruirlo. Juve no sabe exactamente qué significa este verdugo silencioso, pero se prepara para recibir una serpiente. Casi muere aplastado a pesar de su precaución, pero sobrevive y rodea la villa encantada de Lady Beltham. A Fantomas casi le pillan desprevenido, pero como siempre está preparado, no tarda en tender una trampa para reunir a toda la policía, incluidos Juve y Fandor, para poder destruirlos a todos con dinamita. Estos caen fácilmente en la trampa, tan rápida pero bien tendida. Fantomas se da cuenta de que ha llegado su oportunidad, y saltando desde una cisterna en la que se había escondido, toca la bobina de alambre y hace estallar el cartucho de dinamita, haciendo volar la villa encantada hasta convertirla en un montón de ruinas, junto con sus ocupantes. La cuestión sigue sin resolverse: ¿Siguen vivos Juve y Fandor?