Cuestión de pelotas (2004)

Peter LaFleur es el dueño del gimnasio Average Joe's, un gimnasio de mala muerte que no puede competir con sus vecinos más grandes. LaFleur pierde el gimnasio a manos de White Goodman, propietario del cercano Globo Gym. Goodman planea demoler el Average Joe's a menos que LaFleur y sus amigos consigan reunir 50.000 dólares en treinta días. LaFleur pide ayuda a Kate Veatch, la abogada que trabaja en la transacción para Goodman. Desesperados por conseguir el dinero, LaFleur, Veatch y sus empleados recurren al dodgeball, participando en un torneo nacional para ganar el premio de 50.000 dólares. Cuentan con la ayuda de Patches O'Houlihan, ex jugador de balón prisionero, una leyenda de este deporte que ayuda a que el equipo se ponga a punto y pueda competir.