La puerta del diablo (1950)

El sargento mayor del ejército estadounidense Lance Poole, un indio shoshone, vuelve a casa de la Guerra de Secesión como un héroe de guerra altamente condecorado, con la intención de vivir una vida tranquila en la granja familiar en las afueras de Big Horn, en el territorio de Wyoming, siendo ganadero. Su familia ha sido capaz de vivir el sueño de ganarse una buena vida fuera de la empobrecida reserva donde hay pocas esperanzas de esa buena vida, en el proceso, sin dejar de conservar sus formas tradicionales, siendo admirado por los lugareños que lo conocen a él y a su familia. Las cosas han cambiado durante su ausencia, ya que se ha promulgado una legislación antiindígena en el Territorio que ha llevado a muchos agricultores, ganaderos y otras personas a la zona para establecerse, lo que pueden hacer legalmente en las tierras de los Pooles, ya que éstos no tienen título oficial. Dado que el abogado Verne Coolan es un fanático abierto que no ayudaría a ningún shoshone aunque se lo pidieran, Lance recurre al único otro abogado de la zona en busca de asesoramiento legal, y se entera en su primer encuentro de que "A. Masters" es Orrie Masters, una mujer. Al decidir si se asocian en esta lucha por los derechos de Lance y los Pooles, tanto Lance como Orrie tendrán que enfrentarse a sus propios prejuicios. Si decide ayudar, Orrie también tendrá que enfrentarse a su promesa de trabajar bajo cualquier ley en su objetivo general de paz y libertad para todos. A pesar de todo, Coolan parece estar decidido a destruir a Lance -la cara para él de los indios en general- dentro y fuera de la ley, su aparente objetivo es incitar una guerra de rangos que daría a los que quieren ser terratenientes licencia para matar a Lance y su familia si los Pooles no cooperan.