Carrie (1952)

En Columbia Clay, Missouri, la joven e ingenua Carrie Meeber sube al tren esperando encontrarse con su hermana mayor en Chicago y tener una vida mejor en la gran ciudad. Mientras viaja en el tren, conoce al vendedor de telas Charles Drouet, que le da su tarjeta. Una vez en Chicago, encuentra un trabajo sencillo en una fábrica de zapatos, pero al lesionarse un dedo, la despiden. Incapaz de encontrar otro trabajo, busca a Charles, y éste la invita a cenar en el Fitzgerald's, el restaurante más caro de Chicago, donde conoce al elegante gerente de mediana edad George Hurstwood. Carrie se muda al apartamento de Charles y se convierte en su amante ante la falta de opciones, y más tarde George se enamora de ella. Presionado por su mujer y por el dueño del restaurante para que olvide a Carrie, George deja todas sus posesiones y malversa una fortuna del restaurante, viajando con Carrie a Nueva York esperando rehacer su vida, pero las sombras de su pasado son crueles con él. Mientras tanto, Carrie madura y alcanza el éxito en su negocio.