Ladrón de bicicletas (1948)

Italia está sumida en una profunda depresión tras la Segunda Guerra Mundial, pero Ricci lo tiene especialmente difícil. Acaban de robarle la bicicleta al desempleado, que es una necesidad práctica para su supervivencia. Estaba previsto que empezara su primer día en un nuevo trabajo, pero necesita su bicicleta para hacer el trabajo, así que él y su hijo se ponen a buscar a los culpables. Consiguen descubrir dónde viven los ladrones, pero no tienen pruebas que presentar a la policía. Puede volver a casa desesperado o tomar medidas más desesperadas.