Rebobine, por favor (2008)

Un par de dependientes de un videoclub son unos apasionados del cine pero no tienen ni idea de cómo llevar un negocio. Sus prácticas descuidadas hacen que todos los vídeos de la tienda se borren, lo que les deja totalmente sin un modelo de negocio solvente. Con el sustento del amable dueño de la tienda en peligro, los dependientes deciden un audaz plan de acción: grabar todas las películas con ellos dos en cada papel y hacerlas pasar por las auténticas. Pero sus travesuras desarrollan en ellos la pasión por la creación y crean un vínculo especial con la anciana solitaria que es la principal clienta de la tienda.