Al final del edén (1998)

El robo de una máquina expendedora por parte de Bobbie, un ladrón de poca monta y drogadicto, sale mal y sus amigos se ponen en contacto con Mel, un ladrón experto en la calle y consumidor de drogas en algún momento, para que le ponga remedio. Al reconocer un espíritu afín, Mel se hace amigo de Bobbie y de su novia Rosie y les invita a unirse a él y a su sufrida novia Sid en un robo de drogas que les servirá para toda la vida. El robo, aparentemente sencillo, es un gran éxito, pero la venta de la droga posterior fracasa y Mel y Bobbie reciben un disparo. Los cuatro se refugian en casa del reverendo, que les cobra la mitad del botín obtenido en el robo de la droga para cuidarlos. En un intento desesperado por recuperar sus pérdidas, Mel involucra a la banda en un robo de joyas mal aconsejado con Jewels que sale desastrosamente mal y la banda se ve envuelta en una red de violencia que rápidamente se sale de control.