Tempesta sobre Washington (1962)

Cuando el Presidente de los Estados Unidos nombra a Robert A. Leffingwell para el puesto de Secretario de Estado, le corresponde al Senado de los Estados Unidos confirmar ese nombramiento. Leffingwell está eminentemente cualificado para el puesto, pero es considerado por muchos en ambos partidos, especialmente por el senador Seabright Cooley, como un apaciguador y blando con el comunismo. El líder de la mayoría del Senado, Bob Munson, nombra a un joven y prometedor senador, Brigham Anderson, para presidir el subcomité que revisa el nombramiento. Las audiencias no tardan en convertirse en una caza de brujas comunista en la que Leffingwell niega cualquier afiliación o inclinación comunista. Cuando Anderson se entera de que Leffingham asistió de hecho a varias reuniones de una célula comunista y mintió al comité, se niega a apoyar la nominación. Es entonces cuando él y su esposa comienzan a recibir llamadas telefónicas en las que se les amenaza con revelar algo de su pasado a menos que apoyen la nominación de Leffingham.