La tienda de las ilusiones (2017)

Connie Forrester, viuda y madre de un hijo adolescente, TJ, y Will DiNova, divorciado, son la segunda generación de propietarios/operadores de sus respectivos negocios familiares. Resulta que ambos negocios son jugueterías -Forrester Toys y DiNova Toys, respectivamente- y están situados en New Britain, Connecticut, a una manzana de distancia el uno del otro. El padre de Connie y el tío de Will, de quien heredaron sus respectivos negocios, solían ser socios hasta que tuvieron un desencuentro que hizo que las dos tiendas estuvieran tan cerca. Tanto Connie como Will hablan amablemente de la tienda del otro cuando los clientes les preguntan, pero se quejan en silencio de la existencia del otro y, por lo tanto, no se hablan realmente. Además, ambos tienen problemas económicos: Connie pronto tendrá que hacer un pago global de la hipoteca de la propiedad de la tienda, mientras que Will está tratando de recomprar la que fue la casa de su familia, que su ex mujer obtuvo en el acuerdo de divorcio, y ambos esperan que una buena temporada navideña produzca suficientes ingresos para hacer estos pagos inminentes. Se enfrentan a otro posible obstáculo para alcanzar sus objetivos financieros cuando se enteran de que una megatienda de Roy's Toys, propiedad del despiadado Roy Barnes, abrirá en New Britain justo a tiempo para la temporada navideña. Connie interpone una orden judicial para impedir la apertura de la tienda, ya que contraviene una ordenanza municipal antigua pero poco conocida. La audiencia para decidir la orden judicial se celebrará en Nochebuena, y su amigo, el alcalde Ben Stevens, les dice en secreto que sabe que el resultado será a su favor, pero que Roy's puede permanecer abierto hasta la audiencia. Por ello, Will sugiere a Connie que unan sus fuerzas, únicamente en este proyecto hasta la vista, para utilizar todos los medios legales que tengan a su disposición para impedir que la megatienda abra o, si lo hace, para asegurarse de que todo el negocio de los juguetes de la ciudad vaya hacia ellos. Si sus negocios son capaces de sobrevivir a la competencia de Roy, Connie y Will pueden descubrir que querrán continuar su asociación más allá de este proyecto, tanto profesional como personalmente, a menos que una de las tácticas de Roy, que es dividir y conquistar, funcione. Mientras tanto, Pam Forrester, la madre de Connie, profesora de piano, consigue un nuevo alumno, Joe Haggarty, de sesenta y ocho años, que se ha mudado recientemente a la ciudad al comprar el restaurante. Nunca ha tocado un piano pero quiere tocar en la boda de su sobrina dentro de seis semanas, o eso dice. Y el hermano menor de Connie, Randy Forrester, que ayuda en la tienda cuando no está de tripulante en un barco pesquero y que no es la luz más brillante del mundo, puede ser totalmente ajeno al hecho de que Francine, una de las camareras de Joe, se pasea mucho por la tienda cuando él está allí por una razón muy específica, ella toma medidas extremas para llamar su atención.