La naranja mecánica (1971)

El joven Alex se asocia con sus "droogs", jerga futurista para referirse a sus compañeros de la banda callejera, para participar en alborotos brutales y ultraviolentos. Alex mantiene su amor por Beethoven, la leche mezclada con drogas y los constantes problemas con la ley. Una noche, un intento de robo sale mal y los drogadictos de Alex lo traicionan. Condenado a muchos años de prisión, Alex se ofrece como voluntario para un programa secreto de control mental contra la violencia. Poco después, un Alex reformado enferma al exponerse a la violencia y descubre que su libre albedrío ya no existe. Alex no puede volver a las andadas y se enfrenta a la venganza de aquellos a los que hizo daño.